Desde su nacimiento como plataforma de alquiler online hasta nuestros días, Netflix ha vivido un proceso de auténtica revolución interna que ha traído, no por casualidad, otra revolución mucho mayor en el sistema audiovisual moderno. Y es que gracias a plataformas como  la de la gran N roja, HBO o Amazon Prime, los gustos la forma de disfrutar de contenido audiovisual están cambiando en todo el mundo. La gente, sobre todo los jóvenes, prefieren conectarse a Netflix para hacer un maratón de su serie favorita, a la hora que más les convenga y con la facilidad de hacerlo desde caso, a esperar cada episodio, a la misma hora, en un canal de televisión donde además nos interrumpirán con un montón de anuncios. Las cosas están cambiando en el mundo de la televisión y el cine, y Netflix tiene mucha culpa de ello.

Gracias a series como House of Cards, Stranger Things o La Casa de Papel, algunas originales y otras rescatadas de la televisión “tradicional” para poder continuar con ellas en la plataforma, Netflix se ha convertido en un auténtico gigante con millones de usuarios en todo el mundo, con una producción propia absolutamente descomunal que destaca no solo por su cantidad, sino también por su calidad. La prueba la hemos tenido en este 2020 con el estreno de Gambito de Dama, una miniserie que no parecía llamar mucho la atención al no ser un gran estreno, pero que se coló, gracias a su calidad y a las buenas críticas, entre lo más visto de la plataforma, hasta llegar a ser su miniserie más vista de la historia. ¿Cómo consigue un drama centrado en una joven atípica y su viaje a través del mundo del ajedrez en los años 60 cautivar de esa manera a millones de personas? Ahora lo vamos a comprobar.

Sinopsis de Gambito de Dama

Gambito de Dama, The Queen´s Gambit en su título original, cuenta la historia de la joven Beth Harmon, una pequeña huérfana que descubre por casualidad el ajedrez en el sótano de su orfanato, jugando con el bedel del lugar. Pronto la chica logra destacar y empieza a jugar contra otros chicos de su edad, ganando incluso a los más grandes. Beth es adoptada entonces por una familia sin hijos, un matrimonio sin amor en el que la chica se siente incómoda, pero al menos cuenta con un hogar. La serie nos muestra la evolución de aquella joven tímida hasta convertirse en una Gran Maestra del Ajedrez, enfrentándose a los mejores jugadores del mundo y llegando a ser toda una celebridad en Estados Unidos, sobre todo por su condición femenina. La lucha de Beth contra sus adicciones y sus problemas de abandono también enriquece mucho el relato de la serie, basada en el libro de Walter Tevis.

Reparto de la serie

La miniserie está protagonizada por la actriz anglo-argentina Ania Taylor Joy, una joven que ha empezado a despuntar en los últimos años en diferentes películas como The Witch o Split. Su rostro, de una belleza extraña pero evocadora, la hacía perfecta para dar vida a la tímida pero elegante Beth Harmon, y para llevar a cabo una transformación que la lleva desde su adolescencia a su juventud tardía, echando todo el peso de la serie sobre sus hombros y saliendo completamente airosa con una interpretación muy comedida. Además de Taylor Joy podemos encontrar otras caras conocidas en el reparto, como Bill Camp, que hace de su bedel y primer maestro de ajedrez de la joven Harmon, o Marielle Heller, quien tiene el papel de madre adoptiva de Beth, uno de los más interesantes de toda la miniserie por su evolución.

Estreno y éxito de Gambito de Dama

La serie, una producción propia de Netflix, se estrenó casi de tapadillo el 23 de octubre de 2020. Con todos los ojos puestos en Halloween y sin una gran publicidad por parte de la plataforma, Gambito de Dama parecía destinada al fracaso o al ostracismo, y sin embargo desde el primer momento logró llamar la atención por su estilo de biopic nostálgico y por una trama tan estimulante. El ajedrez ya había sido llevado a la pequeña y a la gran pantalla en muchas ocasiones, pero nunca de la manera en la que lo  hacía esta serie. Su éxito vino refrendado por las buenísimas críticas de los medios especializados, y de los propios usuarios, que le encumbraron en noviembre como una de las mejores series de Netflix en 2020, toda una sorpresa incluso para los propios productores, que no esperaban generar tanta expectación.

Crítica de Gambito de Dama

Dentro de la producción propia de Netflix, podríamos pensar que Gambito de Dama es una serie “menor”, ya que no cuenta ni con el presupuesto ni con toda la proyección que se les ha dado a otras como Stranger Things o La Maldición de Bly Manor, estrenada apenas unos días más tardes. Como miniserie, la historia comenzaba y terminaba en los ocho capítulos que conforman esta primera y única temporada, lo que le daba al producto un aspecto mucho más redondo, por estar terminado. La recreación de la juventud de Beth Harmon es absolutamente primorosa, desde el atrezo hasta el propio vestuario de la chica, que pasa de ser totalmente gris y sin estilo a convertirse en una auténtica fashion victim. La manera en la que Beth evoluciona y deja salir también su feminidad es algo interesantísimo dentro de la serie, puesto que al fin y al cabo es una mujer en un mundo dominado por los hombres.

La relación de Beth con sus padres, especialmente con su madre, supone uno de los puntos fuertes en el desarrollo de la personalidad de la joven. El guión está perfectamente manejado para mostrar lo vulnerable y lo genial que es la protagonista, al mismo tiempo. El montaje consigue, junto a la espléndida banda sonora, dotar de emoción a las partidas de ajedrez que se ven en pantalla, algo verdaderamente heroico si tenemos en cuenta que no es precisamente el juego más trepidante que existe. La fotografía, la producción, las interpretaciones, todo está a un nivel altísimo, y por supuesto ayuda a que nos metamos por completo en la historia y sintamos auténtica empatía por esa muchacha pelirroja, adicta a los tranquilizantes y con leves síntomas de alucinaciones, que es capaz de ganar a cualquier que se le ponga delante de un tablero de ajedrez.